Autor: Bryan Bonilla / Testimonio


No más violencia
La violencia es un término que no podemos utilizar más para definir toda la serie de vejaciones, atrocidades y daños cometidas en contra de las mujeres en Ciudad Juárez. Algunos podrían argumentar que la palabra engloba perfectamente todas las acciones negativas perpetuadas en aquella ciudad, desde mi perspectiva la “violencia” es ahora un mecanismo utilizado por los medios masivos y por la cúpula que encubre a los asesinos y violadores.
Pensemos por ejemplo, en los grandes “reportajes” presentados por las dos televisoras más influyentes de México. Nos dan la información de manera amarillista, con dolo y sin un sentido de la verdad que permita pensar y actuar en contra de esos maltratos. Al final nos dicen que la violencia continua en Juárez, entonces, pareciese que bajo el término queda justificada la ineficiencia, la ineptitud y la cobardía (si es que puede llamársele así) de esta red de violadores, de asesinos, de delincuentes. En cierta ocasión hasta de cuestiones espirituales y metafísicas se hablo en los medios, de los supuestos fantasmas y almas en pena de las mujeres asesinadas, esto no ayuda en absolutamente nada, simplemente da visiones morbosas y amarillistas.
El medio nos habla de la lucha frontal, del esclarecimiento, de la captura, de los supuestos avances, de algo irreal hasta ahora, pareciese que la situación en Juárez es algo turístico, algo que todo el mundo sabe y que merece la pena conocer pero superficialmente. Lo efímero del medio no permite, a los que no vivimos en carne propia esta terrible experiencia, que profundicemos y reflexionemos para actuar de manera contundente, no pretendo justificar, ya que cada uno de nosotros es responsable por lo que hace y no hace, pero pensemos en que un gran porcentaje de la población tiene como referente de información la televisión y si esta no nos da los parámetros reales la población no tendrá un nivel de análisis ni reflexión muy profundo.
Ahora bien, los gobiernos generan grandes lagunas en torno al esclarecimiento de los hechos, tapan y ocultan la información real con guerras injustificadas, con logros irreales, y con otras cuestiones, que a mi consideración son menos importantes. Al ser cuestionados nos dan grandes discursos demagogos cayendo en lo que bien podría ser una actitud indiferente y despreocupante.
Los feminicidios y desapariciones en Juárez no pueden ser vistos como simple violencia, o como nos los presentan los medios masivos (como si fuese un circo); merecen ser esclarecidos, merecen justicia a pesar de que la justicia no es una de las prioridades de los gobiernos en nuestro país.
Recurramos al arte, a la economía, a la comunicación, a la política y a todo lo necesario para que no sigan ocurriendo actos que dañen a nuestras mujeres y a sus familias, seamos responsables de todas las acciones que erradiquen los perjuicios, los daños, los males. Y a pesar de saber que ni con todos los discursos del mundo se podría apaciguar la ira y el dolor, ojala estas pequeñas expresiones de apoyo puedan reconfortar de alguna manera a todos los sufrientes.
No pensemos más en la violencia, eso nos ciega, busquemos la verdad, expongamos a los asesinos, terminemos con la crueldad, la “violencia” como un simple término no funciona más, no podemos permitir más vejaciones, no podemos olvidar, revivamos a nuestras muertas, no más violencia.




Bryan Bonilla
Pasante de la licenciatura en Comunicación y Cultura en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.