Autora: Vivian Romeu / Testimonio

Feminicidios en Juárez, crímenes por odio


Nunca me ha gustado la expresión "las muertas de Juárez". Si bien describen una realidad altamente dolorosa, las mujeres asesinadas en Juárez no son "muertas" sino vivas que día a día con su sola mención recuerdan que aún no se les ha hecho justicia.

Los femicidios en Juárez y el absoluto silencio de las autoridades locales y federales en torno a ellos denotan, en mi opinión, un profundo desprecio por las mujeres, no solamente por estas mujeres asesinadas, sino por las mujeres todas, por el género femenino en su totalidad. Sólo así puede entenderse que los más de 1000 asesinatos y torturas a mujeres pobres en Chihuahua no tengan hasta hoy, en su gran mayoría, una explicación coherente, un responsable en la cárcel, un atisbo de justicia.

Los asesinatos de mujeres y niñas en ciudad Juárez dan muestra de la impunidad con la que la injusticia transita en esta tierra tan llena hoy de violencia (quizá incluso lamentablemente, hasta de cierto modo acostumbrada a ella). La impunidad es tal vez uno de los símbolos mejor enraizado en la cultura institucionalizada de Juárez que se construye a diario a golpe de acontecimientos impunes. Y es que la impunidad mina resistencias, conforma expectativas y genera en las personas un sentimiento de terror que sólo es silenciado mediante la vieja e individualista estrategia de "sálvese quien pueda". He ahí las razones por las que la impunidad se supedita a la corrupción y ésta a la degradación de los valores humanos fundamentales. ¿Cómo es posible, si no, dejar de hacer lo correcto ante lo que sucede consecutivamente ya casi desde hace 15 años?

En ocasiones he llegado a pensar que los asesinatos de mujeres en Juárez obedece a una mente maquiavélica que se ríe tras el parapeto institucional de la supuesta incapacidad del gobierno para procurar justicia y seguridad en Juárez; tesis esta que supone la minusvaloración de la conciencia ciudadana y la absoluta impunidad de los asesinos para matar y torturar sin mayores problemas a mujeres y niñas indefensas. A mi juicio, es la movilización ciudadana junto a la participación de la sociedad civil lo que debe garantizar la transformación social y cultural de Juárez. En ese sentido, considero que no sería correcto del todo reducir el problema de los feminicidios de Juárez a la corrupción gubernamental; creo que responde también, y en gran medida, a la manera en que se despliega en el imaginario colectivo, a través de una lógica de violencia que desencadena el odio hacia las mujeres, la percepción social de la mujer en general, y de la mujer pobre en lo particular. En consecuencia, alzar nuestra voz en contra de estos crímenes por odio debe ser sólo el primero de los pasos; los posteriores, sin dudas, deben abonar el camino hacia la transformación de las creencias que puedan fungir como caldo de cultivo para atentar contra la vida de las féminas.




Vivian Romeu
Académica de origen cubano; vive en México desde hace diez años. Es profesora-investigadora de la licenciatura de Comunicación y Cultura de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Autora La realización de la metáfora, un análisis de las canciones de Silvio Rodríguez (UACM, 2010).