Autora: Pilar Rodríguez Aranda / Poema

No es que quiera obsesionarme


No es que quiera obsesionarme
pero cuándo
dejaré de escuchar
noticias absurdas y violentas
(penetración en todos los orificios)
En todos
En todas

Cuándo
dejaré de leer
sobre feminicidios irresolutos
(sospechosos en camionetas negras)
La esperanza ennegrecida
Negro al futuro

Cuándo
dejaré de enterarme
de números y estadísticas
(Más años de cárcel recibe un ladrón
que el asesino de su mujer
si se sospecha que ha sido infiel)

Cuándo
dejaré de conocer
los detalles de sus muertes
(acuchillada 57 veces)
Violada
Torturada

Cuándo
dejaré de alterarme
al imaginar su mirada
su ignorancia y su inocencia

Cuándo
dejaré de creer
que para ser mujer hay que negarse
(no salgas, no vistas, no seas)
que si te atreves a afirmarte
te obligan a callarte
te golpean, te matan
y al final
te culpan

No. No me quiero obsesionar
pero cómo
dejar de pensar
que esos asesinos victoriosos
(que no pueden ser hombres)
existen en la misma superficie
y respiran el mismo oxígeno

Siento que va a caer
una lágrima, pero en vez
bien adentro, algo se endurece
La piedra de la fe, lava
que se enfría
cuando debiera explotar y derretirlo todo

pero para ello, necesitaría un poco más de ternura...
Si no, cómo
podré entonces soltar
esta desesperanza endurecida
para que no me rasgue por dentro
como hicieron con ellas
Todas ellas…

¿Cómo fue que extraviamos
nuestra alma colectiva?
Cuándo… cómo...
No hay duda del qué ni del dónde
Aquí y hoy
aquí y hoy

Cuándo
dejaré de sentir
que hoy y aquí
no nos merecemos



Ciudad de México, 2010.




Pilar Rodríguez Aranda
Poeta de la palabra y del video. Traductora e intérprete y aventurera transfronteriza. Su poesía ha sido publicada en revistas de América del Norte. Ha sido becaria del FONCA e IMCINE. Fue la ganadora de la Segunda Bienal de Video en 1992. Ha realizado los videos experimentales La idea que habitamos; Ella es frontera/border she is y Retorno o la inexactitud del centro.